martes, 17 de abril de 2012

Su visita


 -Que haces aquí? Yo no te he pedido que vengas.- le dije mientras colocaba el vaso de vino en la mesa.
Soltó tremenda carcajada y sentí su mirada fija, su presencia fría y un aire sin vida que acogía mi cuarto. Sentí miedo.
-No es necesario que "pidas" que venga, yo sé cuando estás preparado para recibirme, y vengo.- dijo con finalidad mientras se acercaba a mirar una foto que colgaba de la pared. Mire que se movía por el cuarto con facilidad, como si fuera de ella, familiar con todos los detalles que guardo a mi alrededor para recordarme de momentos felices anteriores que aun suelo dejar colgados, en repisas, junto a la computadora, en todo el departamento. Todo era de su conocimiento, nada era algo nuevo para ella.

La mire moverse con toda la libertad que poseía, volteaba la mirada hacia las fotografías, las veía y reía burlonamente a cada una.
-Mira,- empezó a decir al momento en que volvía hacia mí, -yo se que aunque te de miedo el verme, no hay nada más agradable que mi simple presencia.
-Porque lo dices? Yo estaba bien sin ti.
-Bien!? Te parece que estas bien así como estas en este momento? Solo, viviendo de esperanzas, dejando pasar el tiempo sin que nada se arregle? Te parece que estas bien mirando que solamente estas en un estado temporario cuando solamente vives cuando recibes una llamada, cuando escuchas de ella, cuando te manda un correo?...Me das tristeza, eres tan patético. No sabes que yo soy la única que te puede ser fiel; realmente me llenas de tristeza.
-Tristeza a ti!? Cuando lo único que haces es construirla y amamantarla tu misma!!? Mírate al espejo!! Que es lo que has hecho por mi las últimas veces!!??- le grite.
Fui sintiendo un frio en mi espalda...me daba vueltas y sentía su mirada sobre mí. Mi arrebato me había dado un poco de valor al enfrentarla y ahora quería respuestas, demandaba sus palabras!

-No sé si recordaras que yo estuve contigo todo el tiempo que estuviste solo la última vez que te dejaron.- reparo, como haciendo memoria, -y nunca te abandone mientras me quisiste a tu lado. Ni siquiera trate, platicabas conmigo, me contaste todo lo que te había pasado y te escuche como una buena vieja amiga. Se te olvido?-
-No, no se me ha olvidado, - le conteste, una rabia envuelta en un trozo roto de paciencia parecía existir en esas palabras que querían nacer en mi.
-Entonces porque la tomas contra mi? Yo solo he querido estar aquí, contigo, para lo que gustes contarme, para que saques de ti lo que te quema el alma. Aun cuando se que me tiraras el momento que encuentres a alguien más. Estoy acostumbrada, sabes?

Sabía que era verdad lo que me decía, y sentí un dolor al descubrirme yo mismo un egoísta. Pero no podía dar marcha atrás, tenía que decirle lo que sentía en ese momento.
-Mira, en este momento no he querido tu compañía, llegaste porque me sentiste mal, pero realmente no te quiero ver; lo que quiero es empezar una etapa más de mi vida sin sentir que al volver a este cuarto te voy a volver a ver sentada aquí, quitándome las ganas de vivir, llevándome al pasado y hacerme recordar todo de ella. No necesito eso en este momento en mi vida. Quiero vivir...Pero no te puedo decir que agradezco tu visita, por mas buena que fuera tu intención. Perdóname. Tus intenciones, aunque así lo sientas tu, no son buenas, solo matan a uno...duele tu visita cada vez que llegas. Me haces ver que estoy solo.

Escuche un silencio y sentí que mis palabras la habían hecho callar para siempre. Pero no fue así, su respiración se fue acercando hacia a mí, poco a poco hasta llegar a mi cuello. La sentía...húmeda, caliente, tocando mi piel, atraves de mi cabello sentí ese frio de su ser...Ese hondo y negro vacio.
Se retiro poco a poco mientras decía con un aire de desprecio, -Yo no soy lo que tú piensas, no importa lo que sientas en este instante, eso no me importa, ni me importara nunca. Se mi posición en esta vida patética tuya, y sé que no dudarías en llamarme de nuevo en cuanto así lo sientas. No necesito disculpas, excusas, o palabras necias tuyas porque al fin y al cabo, siempre me quieres tener para ti...es como si me llamaras a gritos, “VEN, VEN!” pareces gritar, siento tu alma que no tiene reposo, y solo vengo en esos momentos, deberías estar agradecido, no reprochármelo en mi cara...me lo pides tu, con tu animo, yo no vengo porque yo quiera tenerte, me tienes porque así lo sientes.

Cada palabra suya fue entrando en mí, y mis culpas fueron incrementando. Siempre ha sido así, siempre ha estado conmigo sin pedirme nada, dándome compañía, por mas fría que fuera, por mas vacio que me hiciera sentir, pero estuvo ahí a mi lado donde yo fuera, a todas horas.
Y por eso tenía que pedirle que me dejara a solas! Estaba cansado de tenerla todo el tiempo junto a mí, que me dejara en mi propia paz.

-Estoy pasando un mal momento, te agradecería si me dejaras solo.- le pedí.
Escuche un hondo suspiro y me dijo
-Te espero, y la próxima vez...no habrá reclamo mío, reproches son para viejos amores...yo soy tu única amiga cuando estas solo...hasta luego, nos volveremos a ver pronto, te lo prometo- fueron sus últimas palabras.

El momento que partió me largue a llorar, el cansancio y un dolor interno me hizo entrar en un estado anímico del cual tenía miedo no volver a salir, me dormí un sueño profundo sin pensar en nada más.

Ya entrada la noche desperté y me di cuenta que estaba solo. Se habría retirado por fin, y sin mas preámbulo? No lo podía creer...
Todo se miraba en su lugar, pero tuve temor de moverme. Mis ojos, acostumbrados a la penumbra, trataban de reconocer todo, y decirme que estaba solo sin ella. Los cerré y los abrí un sin número de veces para cerciorarme...pero si, estaba solo. La botella de vino, junto al vaso sin terminar, se encontraba al lado de su retrato.

Y realmente estaba solo con mis recuerdos...que eran míos para recordar, pero para vivirlos y tenerlos en mi como se guarda algo bello, lo más bello que se puede tener en nuestras vidas, un amor. Ahora que ya no la tenía, era hora de moverme, de ir hacia un encuentro que me hiciera ver que si puedo tomar la iniciativa y decir un sí, hablar palabras nuevas, de mi pasado sin sentir dolor, de mi persona sin avergonzarme, de repetir historias que se repiten cuando se quiere compartir algo nuevo con alguien que recién entra en nuestras vidas...me di cuenta de que si quería estar bien, tenía que ver todo con ojos nuevos, de no ver todo con pesimismo, de agradecer por tanto durante ese tiempo, y darle gracias a la vida, a ella, por cada detalle que me hizo vivir; pero olvidar lo hare, porque todo fue una gran mentira, y mentiras así no son vida, simplemente son unas alfombras con colores pobres que perderán su brillo para mostrar lo que son; la vida es otra, tengo que vivirla para sentir que puedo amar de nuevo. Ahora duele, pero también me enseñaría a soñar de nuevo, a tener una ilusión de nuevo...y de no parar de vivir, de no permitirle entrar a mi vida a la SOLEDAD, como lo hice hoy

No hay comentarios:

Publicar un comentario