domingo, 4 de enero de 2015

Me di cuenta que me sentía atraída por una mente

De pronto,entras en mi vida,y te convertís en ese perfecto extraño con el que comienzo a tener planes de fin de semana...
Venís,vos tan galante,con dos copas y una botella de vino para acompañar la noche, una pequeña chimenea,y un par de cobijas que minimizan el frio del lugar, prendes el primer cigarrillo,sonríes y es ahí cuando estoy apunto de conocer a un hombre que el destino no trajo a mi vida por pura casualidad.
Horas y horas de charla, algo que les aseguro,me moría por besarle, que hombre tan cautivante, eran demasiado lo que en tan pocas horas pude conocerlo, pero lleguemos a esto, somos unos perdedores, dos seres interesantes incapaces de besarse.
Pero luego mi pequeña voz mental me dice,el te gusta,te gusta tanto que no podes besarlo, te gusta tanto que sos incapaz se arruinarlo con algo puramente carnal...
Al paso de unos días,varios mensajes, unas llamadas, y varias citas interesantes, estoy yo sentada,en un lugar que jamás hubiese creído,vos con tu cigarrillo en la mano,un par de pantalones cargo, el cabello un tanto despeinado en el que utilizas una gorra para disimularlo, una barba de unos cuantos días sin hacer...Desarreglado dado a que el lugar lo ameritaba...Justo ahí lo miro,y me parece el hombre más encantador, si hace unos meses lo hubiesen puesto así frente a mi jamás me habría fijado en él, lo que lo hacia encantador era lo apasionado que es por lo que hace, o como habla de eso que le gusta, y me parecía aún más atractivo que me hiciera parte de ese mundo, que aún sin poner un solo dedo sobre mi cuerpo me hacia temblar y a la vez estar muy tranquila, justo me di cuenta que me sentía totalmente atraída por una mente, que sin importar que hiciera o como se vistiera, por sí solo su complejidad lo hacia tremendamente atractivo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario