domingo, 14 de abril de 2013

Lo que una taza de café me puede hacer pensar...

Salí al balcón y tomé dos tazas de café, el corazón no se me aceleró esta vez, todo estuvo tranquilo. ¿Tu recuerdo esta hecho de cafeína? ¿Será el cacao de tus ojos?… Juntos resultaron ser más efectivos que el café caliente que me tomo mientras mi mente viaja y te recorre de la cabeza a los pies. Sonrió entre dientes y doy otro sorbo… Me gustas tanto, eres tan difícil, es como caer en esa manía tan mía de desenrredar un hilo hecho nudos y obtener placer cuando al fin lo desato.
Y verte me acelera el corazón, esta taquicardia leve que me da nomás de pronunciar tu nombre. Estas hecho de café amor, de café caliente y dulce, un café que hasta frío sabe bueno. No me importaría morir por una sobredosis tuya. Dos sorbos más y una mirada perdida. Pensarte en blanco y negro… Y esta noche que avanza y la acompaña la lluvia, que trae tantos recuerdos a mi cabeza. Hasta tu nombre me sabe a café… ¿Puedo tomarlo para acompañar mi noche?…

No hay comentarios:

Publicar un comentario